Anteriormente comentamos la dificultad de un buen maridaje entre quesos y vinos, porque las proteínas y la grasa del queso enmascaran los aromas y sabores del vino. A parte de esto, la maduración de los quesos provoca fuertes aromas que anulan el caracter del vino en la boca.
Sin embargo esto no es siempre así, y existen buenas combinaciones entre quesos y vinos que maridan muy bien. Valgan como ejemplos, en función del tipo de queso, las siguientes:
- Quesos gallegos de pasta blanda: Tetilla y Arzúa Ulloa. Vinos blancos jóvenes ácidos y frescos: ribeiros, albariños. También tintos jóvenes de mencía.
- Quesos ahumados: San Simon, Idiazabal no muy curado. Vinos blancos ácidos fermentados en barrica: verdejos y sauvignon blanc de rueda, chardonnay de Somontano, Rioja, Penedés.
- Quesos de pasta prensada tiernos: Manchego, Castellanos. Tintos clásicos de Rioja. Tintos ligeros de Valdepeñas y La Mancha. Tintos de Madrid.
- Quesos de pasta prensada curados: Manchego, Zamorano, Pata de mulo. Tintos de crianza de Ribera del Duero, Toro, los nuevos Riojas. Cabernets Sauvignon de Penedés y Somontano.
- Quesos de pasta azul: Cabrales, Gamonedo, Picón, Bejes-Tresviso, Roquefort. Blancos Malvasía de Canarias y Alicante, Blancos de Moscatel, Sauternes, Oportos, Olorosos de Jerez, incluso Pedro Ximenez.
- Queso de Los Ibores al pimentón, Queso Roncal. Rosados con cuerpo y afrutados de Navarra, Penedés, Cigales o Toro.
- Torta del Casar, Torta de la Serena. Tintos con cuerpo como Cariñena o Priorato.
- Queso Afuega´l Pitu. Tintos jóvenes afrutados, Rioja, Ribera del Duero o Valdepeñas.
- Camembert, Brie. Tintos jóvenes afrutados, maceración carbónica.
- Edam, Gouda, Cheddar. Tintos jóvenes afrutados, maceración carbónica.
Bueno, de ahí viene el dicho «te la dieron con queso», es su origen auténtico
Así es Vinos, ya hablamos de ese tema en un post titulado «¡Que no te la den con queso!». Gracias por tu comentario. Un saludo.