Nombre: Altos de la Ermita 2006
Variedad: Monastrell, Tempranillo y Petit Verdot
Cosecha: 2006
% Vol: 6´5%
Denominación de Origen Jumilla
Elaborado por: Bodega Casa de la Ermita
Precio: 11 € aprox.
Fase visual
Color rojo cereza un poco apagado, con matices rubí en el ribete, de capa media. Limpio y bien presentado. Llama la atención que al agitar la copa apenas caen lágrimas por las paredes. Otro detalle que se observa es que las burbujas que se crean al servir la copa permanecen durante mucho tiempo, no desaparecen, notándose una mayor tensión superficial de este vino en comparación con el resto (debido a la ausencia de alcohol).
Fase olfativa
Interesante nariz de intensidad media-alta. Aparecen recuerdos a fruta negra bien madura, pasificada: ciruelas, pasas, pan de higo. También se encuentran notas de la crianza en barrica en segundo plano: vainilla, frutos secos, tostados. Fondo especiado que recuerda a la canela y notas de regaliz. Nariz elegante, curiosa y compleja con buena persistencia.
Fase gustativa
En boca el vino pierde todo lo que había ganado en presencia y aroma. Entrada rapidísima en boca, el vino desaparece nada más entrar. Acusa una elevada falta de cuerpo, se nota como aguado en la boca, resultando incluso desagradable. La vía retronasal es prácticamente inexistente, siendo un vino de paso muy corto.
Comentarios
Este vino ha sido sometido a una crianza en barricas de roble francés y americano. Se trata de un «vino de bajo contenido alcohólico», como lo han definido en la bodega y, siendo un buen proyecto y una línea muy buena de investigación con el fin de obtener un producto nuevo y quizás demandado por el consumidor, creemos que deberían haber evolucionado más el producto antes de sacarlo al mercado. El vino carece de cuerpo y de estructura en boca, nada más entrar desaparece y da una impresión de agua en boca que resulta desagradable. En nariz si que es muy agradable y complejo, pero esos aromas desaparecen en boca. La relación calidad/precio se desequilibra con este resultado en cata. Suponemos que se paga la novedad.
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